De Venecia a Trieste
De wikisenior
Inicio del viaje
Es realmente curioso hacer un viaje a Trieste vía Venecia, pero haciendo un alto en el camino, es decir, pernoctando en esta última ciudad antes de tomar el tren hasta Trieste, que es el destino último de nuestro viaje. Os preguntareis qué tiene de particular hacerlo en dos etapas. Pues ni más ni menos que percibir el contraste existente entre ciudades tan cercanas en el espacio pero tan lejanas en cuanto a forma de vida, costumbres, gastronomía... Cuando se llega a Trieste tras pasar por la bella Venecia, te das cuenta que todo cambia, es como si, de repente, te encontraras en otro pais; como si hubieras salido de Italia y te adentraras en un país centroeuropeo.
Historia reciente
Para poder entender este contraste me remití a la historia reciente de la Ciudad y pude constatar que la pertenencia a la República de Italia no se produjo hasta época relativamente reciente, hasta despues de la Primera Guerra Mundial ya que, hasta entonces, había pertenecido al Imperio Austro-húngaro, gobernado por la familia de los Habsburgo. Asi pues, cuando empiezas a conocer a la gente, compruebas que muchos siguen teniendo nombre o apellidos de origen austriaco. Incluso los rasgos físicos difieren un poco del resto de los italianos que acabábamos de ver el dia anterior en Venecia. Y eso por no hablar de los edificios, palacios, etc. Totalmente distintos a los de la Italia clásica.
Lugares a visitar
Dando un paseo por la Ciudad, nos encontramos, en primer lugar, con el Gran Canal, por donde antaño accedían las mercancías desde el Mar Adriático a la Ciudad. Justo al final del mismo se halla la Iglesia de San Antonio Taumaturgo, de estilo neoclásico,como otros muchos edificios, tanto de arquitectura religiosa como civil.
Trieste está orientada directamente al mar y precisamente frente al mismo encontramos una Plaza rectangular de enormes dimensiones denominada Plaza de la Unidad, donde se encuentran edificios espectaculares tales como el Ayuntamiento,el Palacio Pitteri, el Palacio Lloyd Triestino, donde se alberga la Sociedad de navegación más antigua de Italia, y el Palacio del Gobierno, todos ellos en estilo modernista. Prácticamente al lado de la citada plaza se encuentra el edificio de la Bolsa, de estilo neoclásico, y que da nombre a otra magnífica plaza.
Aunque Trieste en la actualidad es mayoritariamente italiana y tiene su propio dialecto, el triestino, tambien de origen latino, conviven en la ciudad otras pequeñas comunidades tales como croatas, albaneses o griegos, los cuales mantienen sus ritos religiosos. Son dignas de destacar algunas iglesias ortodoxas entre ellas, la Rusa es la que destaca por su imponente construcción.
Trieste antiguo
Si nos alejamos un poco del mar, llegamos a la Plaza Goldoni, que directamente nos lleva a una pequeña colina donde se encuentra la antigua Catedral de San Justo, a la que se accede tras una empinada cuesta. La Iglesia está construida sobre restos romanos , cuyos vestigios podemos contemplar en la actualidad. Asimismo existen los restos del antiguo castillo medieval y un museo consttruido recientemente.
Lo que más destaca la atención en la Catedral de San Justo, es la sobriedad de la misma que como todo ornamento tiene un precioso rosetón gótico en la fachada. Una vez descendemos a la ciudad y en el centro de la misma, encontramos un antiguo anfiteatro romano a los pies de la ermita más antigua de la ciudad, llamada en la actualidad Basílica de San Silvestre, edificada sobre el emplazamiento que sirvió de martirio a Santa Tecla y Santa Eufemia.
Alrededores
A pocos kilómetros de la ciudad merece la pena visitar el Castillo de Miramar, que fué mandado contruir por el archiduque Maximiliano de Habsburgo. Según cuenta la leyenda, se encontraba el noble por aquellos alrededores en un día de tormenta y quedó tan prendado del lugar, que mandó construir allí su residiencia. Los jardines que lo circundan poseen árboles traidos desde los cuatro puntos cardinales.
Y para finalizar este pequeño recorrido señalar que si bien Trieste no esta incluida en los circuitos turísticos, es muy interesante si se quiere conocer otra faceta de la Italia actual. Sus edificios modernos y elegantes, sus amplias plazas y avenidas contrastan con un pasado todavía vigente gracias a los trabajos arqueológicos realizados. Aunque es una ciudad relativamente pequeña tiene encanto y creo que bien merece una visita.