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Románico en España

De wikisenior

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El estilo románico hunde sus raíces en las tradiciones constructivas y decorativas del bajo imperio romano. De ahí le viene el nombre de “Románico”, con el que se le conoce desde el principio del siglo XI. Este estilo nace con diversas influencias de estilos anteriores, tal vez más avanzadas y más ricas, pero el “Románico se caracteriza por su sencillez, por acercarse a la gente y suplir con sus dibujos y sus relieves, todo aquello que acontecía y había sucedido según las escrituras, tanto en lo religioso como en lo cotidiano o en lo mítico. Por eso podemos transportarnos a aquellos tiempos con solo observar un capitel, un friso, una pintura en una arquivolta o en una ménsula, sin ni siquiera saber leer. Hoy mismo te quedas una iglesia románica y no necesitas más para entrar dentro de ellos y su época. Este estilo tiene influencias anteriores como la del Bizantino en España. Se le denomina influencia visigótica o mozárabe. Podemos encontrar ejemplos en Santa Maria de las Viñas, en Castilla, o el monasterio de Suso Siglo VI, en San Millán de la Cogolla, o la Basílica Paleocristiana de Santa Maria de los Arcos, convertida en Cristiana en el sigloV, también en la Rioja. De una belleza grandiosa es San Miguel de la Escalada, en Mansilla de las Mulas, provincia de León. Tiene un maravilloso pórtico de 12 arcos en herradura y unos frisos y celosías que encandilan. Otro ejemplo prerrománico lo tenemos en el Estilo Asturicense con Santa Maria del Naranco, en Asturias, a muy poca distancia de Oviedo. A esta iglesia hoy, palacio anteriormente, también se le denomina Rameriense, por haber sido mandada construir por Ramiro I. Tiene una construcción muy esbelta con unos arcos más elevados de lo normal, que son los que le dan ese estilo propio. No se puede tampoco dejar de nombrar a San Miguel de Lillo, con su famosa columna que refleja unos juegos circenses y unas celosías que perecen un encaje perfectamente conservadas. El románico adquiere su mayor esplendor a principios del S. IX, cuando se descubre la tumba de Santiago Apóstol y empiezan las peregrinaciones desde Francia pasando por los diferentes caminos por donde se fueron construyendo iglesias, hospitales, albergues etc. Como obras civiles cabe destacar el puente románico de Puente la Reina o El Castillo de Loarre. Por enumerar algunas podemos empezar por Cataluña: San Pere de Roda. Cuando la descubres con el mar en el horizonte crees que estás soñando. Es una obra inmensa y sobrecogedora. Santa Maria de Ripoll, otra maravillosa sorpresa con su portada y su ábside fantástica. Y qué diremos de Taull, en San Boi. Destaca por su esbelto campanario y su sencillez, o de Santa Maria del Mar, en el corazón de Barcelona, sin lugar a dudas la iglesia más bonita de toda la capital de Cataluña. Y si nos paseamos por Aragón: Santa Maria de Obarra, con influencia lombarda. Junto a ella la ermita de San Pablo, un encanto. En Roda de Isábena, en Ribagorza, nos encontramos con el pueblo más pequeño de España en referencia a su catedral. Se puede decir que hay más catedral que pueblo. En su refectorio hay un restaurante con comida típica del pirineo aragonés exquisita. Después de comer podemos visitar la Catedral, con sus encantadores frescos justo en el ábside de la cripta septentrional, y en el centro, el sepulcro de San Ramón fechado en 1170. Creeréis que estáis soñando. Aunque para soñar, subir por el Valle de Añisclo hacia Tella y descubrir entre las majestuosas montañas una minúscula ermita dedicada a la advocación de los Santos Juan y Pablo. En cuanto la ves, los pies se te resbalan montaña abajo hasta alcanzarla. En Aragón hay muchas más pero no caben en este artículo. No subimos a Cantabria y nos encontramos con preciosidades como Santa Maria en Santillana del Mar, con su claustro lleno de los capiteles más expresivos y sencillos para entender todo cuanto acontecía en aquellos tiempos. Nos volvemos a Castilla y aquí y nos emborrachamos: León San Isidoro “la Capilla Sixtina" del románico español, en el panteón de los Reyes, conservada milagrosamente después de haber sido usada durante muchos años para cuadras, graneros etc. Soria: Santo Domingo, San Juan de Duero ¡Qué maravilla! En plena naturaleza sin ninguna protección nos encontramos con diferentes estilos de arcos. Burgos: Aunque su catedral es el exponente máximo del gótico, sus cimientos son románicos. Tenemos también la maravilla de Silos, con su magnifico claustro. Yo destacaría dos de las esquinas, unos frisos con una sencillez y candor propio del románico más antiguo, con la diferencia de los otros dos que aunque románicos también ya tienen más adornos. Salamanca: Su catedral vieja es grandiosa y austera si la comparamos con el estilo de la nueva, pero yo la prefiero. Zamora: Su catedral se ve desde la orilla del río Duero, con su cúpula tan peculiar, con un aire bizantino del lejano oriente y toda la ciudad salpicada de iglesias románicas, fantásticas todas ellas. Si no encontramos alojamiento y nos marchamos a Toro, pides habitación en el Hotel Juan II y descubres que tienes al frente la colegiata y por el otro lado el puente románico que cruza el Duero y ya ni duermes. ¡Uy! Aún me queda Palencia, Segovia y toda Galicia, y no será porque no hay románico de mas interés si cabe, que todo lo que he descrito. Pero Pili no me va dar tanto espacio en la revista. En la siguiente continuaremos. Mientras, le pido a Salvador Cabedo que nos encuentre un profesor especializado en Románico al que le guste transmitirlo. Seguro que disfrutaríamos mucho, tanto él como nosotros. Maria Carmen LLopis