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El castillo de Onda

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El castillo de Onda

Al llegar a Onda por la carretera de la Plana veremos su Castillo, con su vigilante, Torre del Moro, que domina toda la plana de Castellón, sus pueblos, industrias y fabricas, enmarcados todos ellos entre verdes campos de naranjas. Este castillo fue declarado Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural en 1967. Subiremos por el Camí Castelló y encontraremos el portal de “San Pere” , resto de que lo que un día fueron las murallas que rodeaban toda la ciudad y que hoy se conserva como uno de los pocos restos renacentistas que podemos observar. Traspasándolo contemplaremos la capilla del santo que da nombre al barrio. Caminando hacia el Castillo nos encontramos entre estrechas y empinadas calles, que nos recuerdan lo angosto del terreno y el largo asentamiento musulmán; la Perdí, la Luz, San Juan, la Virgen de Agosto y Montesa, y llegando así a la puerta del llamado “Castillo de las trescientas torres” que recibe su nombre, según la leyenda por tener tantas como días tenía el año. El Castillo, aunque de posible origen romano e incluso podríamos afirmar que ibero, fue construido como fortaleza, en el siglo X, por los musulmanes. Cuenta con una gran superficie y con cuatro recintos amurallados. EL Castillo tenía dos espacios básicos: el albacarm, donde se refugiaba la población en momentos de peligro, y la alcazaba, residencia del mando. En el siglo XIII, concretamente en 1238, Jaime I reconquistó Onda aunque se mantuvo la población islámica. No obstante, en 1248 se dio una revuelta y el rey expulsa definitivamente a los árabes y otorga a la ciudad la Carta Pobla el 3 de abril del citado año. A lo largo de su historia ha jugado un papel muy importante, tanto en las revueltas moriscas del s. XVI, como en la guerra de la Independencia y durante las guerras Carlistas, en las que destaca la batalla de Onda en la que tres batallones del general serían derrotados. Al principio del siglo XX, los frailes Carmelitas construyeron sobre el la iglesia y las escuelas. Aún podemos encontrar mayores de Onda que iban a la clase del Padre Carmelo o del Padre Alberto y recuerdan con cariño “l’escola del castell” El Castillo de Onda ha tenido que soportar guerras pero peor ha sido la dejadez posterior. Menos mal que en la actualidad ha sido restaurado y ha vuelto a tener el esplendor pasado. Al terminar la visita, volveremos por la plaza de la sinagoga y dejaremos Onda por la carretera de la Plana. Así, cuando volvamos la vista, podremos contemplar de nuevo la torre del Moro diciéndonos hasta luego; yo os espero aquí. Salvador Garcia Blaya