Los Sitios de Zaragoza
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Motivado por el Profesor Dº Manuel Chust y su amor y entrega por la historia, desde hace un tiempo ha, renacido en mi la vieja pasión que creía olvidada por la historia. De ahí que tras nuestro viaje a Zaragoza, y recordando la clase en la que el profesor Chust nos habló de la Guerra de Independencia Española, comencé mi particular investigación sobre los famosos Sitios de Zaragoza y la controvertida figura de Agustina de Aragón, de la cual es fruto el presente artículo.
Vicente Córdoba.
Sumario
Antecedentes.
En 1807 Napoleón dominaba toda Europa, había establecido un bloqueo comercial a Inglaterra, que contaba con Portugal como único aliado. Francia decide la invasión de Portugal a través de España, la cual se mostró como aliado desde un primer momento.
El 18 de octubre de 1807, entran en nuestro país las primeras tropas napoleónicas, mostrándose desde un primer momento como unas tropas de ocupación, obligando incluso a huir a la familia real a Bayona, y la posterior abdicación de Fernando VIIa favor de Napoleón, que nombrara como nuevo rey de España a su hermano José, el que seria conocido por el pueblo como “Pepe Botella”.
Dado el descontento del pueblo por la ocupación napoleónica, este se levanta en armas, comenzando en Madrid con los sangrientos combates del Dos de Mayo y extendiéndose rápidamente por todas las ciudades españolas.
Primer Sitio.
Zaragoza era una ciudad de 55000 habitantes, con un pequeño casco urbano, delimitado por conventos y cuarteles, pero carente de grandes murallas a excepción del Castillo de la Aljacería.
Debido a la agitación popular, el 25 de Mayo se produjo un motín que depuso a las autoridades favorables a la nueva dinastía, encabezadas por el Capitán General Guillelmi, y entronizó como máxima autoridad al General José Palafox.
Los franceses se presentan ante la ciudad, la mañana del 15 de junio solicitando su rendición, la cual les es denegada, y comienza un ataque sobre esta. Tras algunos escarceos en los barrios periféricos de la ciudad, los franceses lanzan un asalto simultaneo contra tres puntos concretos de la cuidad, el Portillo, la Puerta del Carmen y la de Santa Engracia. Ante la sorpresa de los franceses, una población enfervorizada los acorralo y los masacró obligándoles a su retirada. Este hecho ha pasado a la historia como la Batalla de las Eras. A finales de mes, los bombardeos por parte de los franceses se intensifican logrando abrir un boquete en las defensas y así una vía de penetración hacia el caso urbano. Es en este punto donde una granada hizo explotar la munición, llevándose por delante a todos los artilleros y es una mujer, Agustina Saragossa Doménech, la que haciéndose cargo del cañón, defendió la posición hasta que llegaron los refuerzos. Esta mujer pasaría a la historia con el nombre de Agustina de Aragón.
La lucha encarnizada continuó bajo el calor sofocante del verano, hasta que al ejército francés le llego la orden de mantener sus posiciones y el contraataque español hizo que el 14 de Agosto, los franceses abandonaran la ciudad tras hacer estallar una mina en Santa Engracia e incendiar el Convento de San Francisco.
Se produjo el repliegue francés hacia el norte, debido a la derrota de Bailén y el desembarcó de Wellington.
Segundo Sitio.
El 25 de Diciembre una gran número de tropas francesas asedia de nuevo la ciudad, la cual contaba con una gran fuerza, unos 30000 soldados, y una abundante caballería. Pese a las iniciales dificultades de invasión de la ciudad, las enfermedades que se propagaron en el bando defensor, facilitaron que a finales de año, la ciudad se hayase completamente sitiada. Zaragoza se convirtió en un baño de sangre, uno a uno fueron cayendo todos los barrios en manos francesas, incluso la Basílica del Pilar fué bombardeada.
Entretanto las condiciones de vida son penosas dentro de la ciudad, donde las enfermedades, especialmente el Tifus y la Disentería, se cobran hasta 700 victimas diarias, incluso Palafox cayo enfermo, momento en el cual tanto la Junta de Defensa, presidida por Pedro Mª Ric, como el General Saint-Marq, pactan la rendición de la ciudad, que fue finalmente firmada el 20 de febrero del mismo año.
Los más de 10000 defensores que se negaron a jurar fidelidad a la nueva dinastía, fueron hechos prisioneros y fueron trasladados a Francia.
En España, Napoleón hubo de hacer frente a un nuevo concepto de guerra total, contra todo un pueblo, al que tuvo que dedicar cientos de miles de sus mejores soldados, en una lucha dura y poco habitual en ellos, acostumbrados a las brillantes victorias en campo abierto.
España y su pueblo fueron el inicio del fin de la carrera del ambicioso emperador francés.
Personajes Ilustres.
José de Rebolledo Palafox y Mélci.
Nacido en Zaragoza el 28 octubre de 1775, murió en Madrid el 15 de febrero de 1847.
Tercer hijo de los marqueses de Lazán. Hombre carismático, ambicioso y autoritario. Había ingresado en la Compañía de Reales Guardias de Corps. Al ser encarcelado, el capitán general Guillelmi por negarse a entregar las armas al pueblo, fué nombrado Palafox capitán general y ratificado su nombramiento por real acuerdo. Dirigió la defensa de los Sitios, en el primero de ellos, contó con la gente del pueblo para la defensa de la ciudad, dada la escasez de soldados. En el segundo, sin embargo, tuvo los refuerzos de soldados de Valencia, Murcia, Lérida y Mallorca. El general Palafox enfermó gravemente, y cedió sus poderes a una junta que capituló ante el mariscal Lannes.
Llevado prisionero a Francia, donde pasó cinco años, volvió a España tras firmar Napoleón con Fernando VII el Tratado de Valençay11 de diciembre de 1813 y regresó a Zaragoza con el Rey, siendo ambos muy aclamados por el pueblo. A partir de ahí, se encontró Palafox entre dos lealtades, a su Rey al que no abandonó nunca y a la Constitución redactada por las Cortes de Cádiz en 1812.Esto le ocasionó el desvío del monarca que no le perdonó nunca haberse mostrado partidario de la Constitución. No obstante fue capitán General de Aragón, Comandante General de Alabarderos y Jefe del Cuerpo de Inválidos. Tras la muerte de Fernando VII, la Reina Gobernadora Mª Cristina le concedió el título de Duque de Zaragoza. Murió en Madrid en la fecha citada a los 72 años. Enterrado en el Panteón de Hombres Ilustres, junto a la Basílica de Atocha, al cumplirse el CL aniversario de los Sitios en 1958 su cadáver fue trasladado con todos los honores a la cripta de la Basílica del Pilar de Zaragoza donde reposa.
Santiago Sas y Casayau.
Presbítero beneficiado de San Pablo. Nació en Zaragoza el 21 de julio de 1774. Su familia era originaria de Luco de Jiloca. Se situó el 16 de junio en las puertas Sancho y Portillo. Formo dos compañías, las llamadas de Escopeteros voluntarios de la Parroquia de San Pablo, convirtiéndose en su comandante. Fue compañero de Basilio Boggiero. Fue detenido la noche del 22 de febrero de 1809 por un piquete de lanceros, llevándolo al Puente de Piedra y asesinándolo a bayonetazos y arrojaron su cadáver al río Ebro.
Agustina Saragossa Doménech.
Nació en Barcelona el 4 de marzo de 1786, murió el 29 mayo de 1857 en Ceuta. Casada con el artillero D. Juan Roca. Vivió en Barcelona hasta el principio de la Guerra de Independencia. Al salir en campaña el marido, se traslada a Zaragoza a casa de una hermana. Con el primer marido tuvo un hijo que falleció.
A la muerte del marido en 1823 ella se traslada a Almería, donde se casa con el médico D.Juan Cobos, barón de Cobos de Belchite, con el que tuvo dos hijos. Vivieron en Valencia, Sevilla y Ceuta. Fallece en esta última ciudad. Sus restos reposaron desde 1870 en el Pilar, posteriormente el 18 de julio de 1909 es enterrada junto a otras heroínas locales en la iglesia de Nuestra Señora del Portillo.
Maria Agustín.
1774-1831 Trabajaba como sirvienta y durante el primer Sitio abasteció sin descanso a los combatientes de munición, comida y bebida. El general Palafox le concedió en 1815 una pensión de dos reales diarios.
Condesa de Bureta.
1775-1814 Casada con uno de los dirigentes de la ciudad, instaló en su propia casa un hospital de campaña, mientras surtía de comida y bebida a las tropas, y organizaba pelotones defensivos de mujeres.
Madre Ráfols.
1781-1853 María Ráfols Bruna, fundó la congregación de las Hijas de la Caridad de Santa Ana en Zaragoza y se hizo cargo del hospital de Nuestra Señora de Gracia. Llegó a conseguir medicamentos y víveres hasta del mismísimo general francés Lannes. Fue beatificada por el papa Juan Pablo II en 1994.
Manuela Sancho.
1783-1863 Hija de campesinos de la Villa de Plenas (Campo de Belchite), destacó excepcionalmente en el transcurso del Segundo Sitio, cuando tomó las armas y colaboró en defensa del convento de San José, como recompensa, en 1809 el general Palafox le concedió el distintivo de la Cinta Encarnada y una pensión de dos reales diarios.
Casta Álvarez.
1786-1846 Luchó en la Puerta Sancho y en el barrio del Arrabal. El general Palafox la condecoró con el Escudo de los defensores, galardón que en 1815 el rey Fernando VII mejoró con una pensión de cuatro reales diarios. Su cuerpo reposa en la iglesia del Portillo de Zaragoza junto a los restos de Agustina de Aragón y Manuela Sancho.
En la plaza de los Sitios, figura un grupo escultórico dedicado a las mujeres que defendieron la ciudad.
Referencias.
- Agustina de Aragón. Queralt del Hierro, M.P. La Esfera de los Libros, 2008
- Agustina Saragossa Doménch: la Artillera del Portillo. Soduga Camarero, F.J. Tremp:Garsineu,2007
- www.asociacionlossitios.com
- www.1808-1814.org
- www.zaragoza.es
- www.redaragon.com