Un viaje para disfrutar

Cualquiera de vosotros que lea este título se preguntará ¿A qué lugar del mundo hay que ir para disfrutar?, es muy simple, a Madrid. Pero bueno me diréis, si a Madrid estamos hartos de ir..., si a Madrid no se va a disfrutar sino a culturizarse... Efectivamente, pero es que según se plantee el tema, se puede uno culturizar y disfrutar al mismo tiempo; me explico: yo voy con cierta asiduidad a esta ciudad, donde tengo muy buenos amigos. Me gusta ir por lo menos una vez al año para estar al corriente de los últimos eventos, sea teatro, pintura, etc. Esta vez la UJI de Mayores hizo una propuesta similar a lo que yo vengo haciendo, puesto que incluía visitas muy interesantes, pero, por otra parte, desde una perspectiva diferente, ya que era la ocasión de no hacerlo por libre, sino gozando de la compañía de mis amigos universitarios Seniors. Por supuesto que no conocería a todos los que iban a ir, pero como digo, me pareció interesante compartir esta vez la experiencia con personas que, además de una edad similar a la mía, tenían unas aficiones comunes conmigo: el interés por la cultura, las ganas de viajar, de charlar, en una palabra de confraternizar y de VIVIR de la manera mas plena posible. El viaje resultó perfecto.Incluso el tiempo nos hizo un precioso regalo. El primer día visitamos el Museo Sorolla e incluso a algunos nos restaron fuerzas para finalizar el día con una obra de teatro La montaña rusa .

Escenario Montaña rusa

Entrada Palacio Oriente

Catedral Almudena

Casa de Cervantes

Al siguiente día comenzó la verdadera excursión por la Ciudad:Palacio Real, Catedral de la Almudena, Teatro Real y Museo del Prado, donde, de una manera muy sistemática, pasamos revista a unas cuantas joyas de esa pinacoteca. Incluso tuvimos la "fortuna" de que, ante la imposibilidad de recogida por parte del autobus, que era nuestro medio de transporte, por estar el centro de la Ciudad cortado al tráfico a causa del desfile de Carnaval, tuvimos que hacer el viaje hasta el Hotel en metro, con lo cual nos divertimos de lo lindo tratando veinticinco personas de asaltar un solo vagón en hora punta. Finalmente se consiguió el objetivo e incluso pudimos ir a cenar al restaurante previsto, aunque tras un rodeo por la M-30 dado que las calles seguían cortadas. El día de regreso también fue enriquecedor, en un periplo que nos llevó a la casa de Miguel de Cervantes en Alcalá de Henares, para posteriormente visitar una de las Universades de mayor solera de este País ( antigua Universidad Complutense) ahora de Alcala y para terminar, visita al Palacio Real de Aranjuez , donde habrá que volver, ya que nos quedaron por visitar sus hermosos jardines. En fin, el tiempo no dió más de sí. Pero nuestro espíritu se enriqueció un montón.