LA CARTUJA DE VALLDECRIST. TERCERA PARTE: Patrimonio mueble.
De wikisenior
Sumario
- 1 Bienes muebles que pertenecieron a la Cartuja de Valldecrist
- 1.1 Localizados
- 1.1.1 Museo Catedralicio de Segorbe
- 1.1.2 Catedral de Segorbe
- 1.1.3 Jardín del Botánico Pau, Segorbe
- 1.1.4 Museo de Bellas Artes de Valencia
- 1.1.5 Museo Nacional de Arte de Catalunya
- 1.1.6 Museo de Bellas Artes de Castellón
- 1.1.7 Iglesia Parroquial de San Miguel de Altura
- 1.1.8 Otras localizaciones de Altura
- 1.1.9 Palacio de Medinaceli en Segorbe
- 1.1.10 Hispanic Society de Nueva York
- 1.1.11 Metropolitan Museum of Art
- 1.1.12 Colección Johnson del Philadelphia Museum of Art
- 1.1.13 Gremi de campaners de Valencia
- 1.1.14 Colecciones particulares
- 1.1.15 Real Academia de la Historia de Madrid
- 1.1.16 Museo Lázaro Galdiano de Madrid
- 1.1.17 Universidad de Princenton
- 1.1.18 Biblioteca Nacional de Francia, París
- 1.2 Desaparecidos
- 1.1 Localizados
- 2 Bibliografía y fuentes
Bienes muebles que pertenecieron a la Cartuja de Valldecrist
La riqueza arquitectónica y artística generada por la Cartuja de Valldecrist constituye el tesoro más destacado de la comarca del Alto Palancia, superando ampliamente el patrimonio generado por otros centros importantes como la propia Catedral de la Diócesis de Segorbe-Castellón. Esto fue debido a la desorbitada capacidad económica del cenobio desde el mismo momento de la fundación de un recinto donde dotaciones, posesiones y rentas se plasmaron a lo largo de los siglos en el contenedor de las más hermosas obras de arte destinadas al culto.
Probablemente nunca podremos hacernos la idea de la verdadera cantidad de obras que desaparecieron durante la exclaustración del convento en el siglo XIX. Hemos dividido el apartado del patrimonio mueble de la cartuja en dos grandes grupos: el de los bienes localizados y el de los bienes desaparecidos de los cuales tenemos noticias por la bibliografía.
Localizados
Museo Catedralicio de Segorbe
- Virgen con Niño, llamada “La Primitiva”:
Anónimo, ca. 1400 – 1425, Alabastro Policromado, 38 x 12 x 9 cm.
Se trata de una escultura de la Virgen, en pie, sobre una pequeña peana, con el Niño sobre el brazo izquierdo. En la mano derecha sostiene una flor, Presenta una leve curvatura corporal y está tallada por igual en ambas caras. Lleva un manto clásico con gran caída y el tradicional calzado gótico que asoma por los pliegues inferiores de la túnica. El Niño, con el torso al aire, se inclina siguiendo el movimiento marcado por el cuerpo de la Virgen y lleva en la mano izquierda una pequeña ave.
Es una obra de gran realismo y exquisitas proporciones que todavía conserva restos de la policromía original. Presenta similitudes con la obra de Pere Sanglada sita en el Deambulatorio de la Catedral de Barcelona y se relaciona estilística e iconográficamente con la introducción de la escultura del Gótico Internacional de la Corona de Aragón.
Tal como apuntan Miguel Ángel Fumanal y David Montolío en el Catálogo de la Luz de las Imágenes de Segorbe, (2001), probablemente la imagen llegó a Vall de Crist como presente de alguno de los asistentes a su inauguración.
Fue titular de la Cueva Santa cuando el culto de ésta era controlado por la Cartuja, donde regresó en 1508. Tras la desamortización pasó al Convento de Monjas Agustinas de San Martín de Segorbe y de allí al Palacio Episcopal y al Museo Catedralicio.
Las cabezas de las dos figuras se perdieron durante la Guerra Civil y las que hoy presenta la escultura son de nueva factura.
- Retablo de Nuestra Señora de los Ángeles y de la Eucaristía:
Joan Reixach. ca 1454, pintura al temple sobre madera, 538 x 362 cm y 45 x 350 cm (predela).
Se trata de un retablo de grandes dimensiones cuya tabla central presenta una Santa Cena flanqueada por San Miguel Arcángel y San Juan Bautista a izquierda y derecha respectivamente.
En la tabla de la izquierda San Miguel con capa roja y armadura dorada, aparece representado como Príncipe de las Milicias Celestes venciendo al demonio. En la mano derecha blande una lanza y en la izquierda empuña un escudo.
A la derecha de la Santa Cena, San Juan Bautista patrón de la Orden Cartuja, se muestra con un sayo de pelo de camello, vestimenta característica del Bautista, y con un paño blanco ciñéndole la cintura. Sobre los hombros luce un manto púrpura cuyos pliegues crean un gran efecto plástico.
En el cuerpo superior del retablo aparece Nuestra Señora de los Ángeles con San Francisco y Santa Úrsula al centro y San Martín y San Hugo en las calles laterales.
La Virgen se presenta entronizada con el Niño en brazos que toma una manzana de una bandeja que sostiene Santa Úrsula.
A los lados de la escena de la Virgen, con un paño de honor de brocado de fondo, San Martín y San Hugo aparecen ataviados con sendas capas pluviales, con losetas de cerámica como pavimento.
En las entrecalles también aparecen San Onofre, San Esteban, Santa Ágata, San Nicolás Obispo, Santa Tecla, Ana Triple, San Vicente Mártir, Santa Lucia, San Luis de Anjou, Santa Bárbara, Santa María Magdalena, San Lorenzo, Santa Inés, Gonzalo de Amaranto, Santa Margarita, Santa María Egipcíaca, Santa Cecilia, San Pablo, San Blas y Santa Eulalia.
Y en el guardapolvo, a la izquierda, San Ambrosio, San Benito y San Antonio, y a la derecha, San Jerónimo, San Bernardo y San Hilarión.
La predela estaba formada por nueve escenas de la Pasión de Cristo, de las cuales se conservan ocho en el Museo de Bellas Artes de Valencia y una en la colección Johnson del Philadelphia Museum of Art.
El ático, al que le faltan dos guardapolvos horizontales, está formado por un calvario.
Este retablo presidió la Iglesia Mayor de la Cartuja de Valldecrist hasta el Siglo XVII. Hasta allí llegó por gracia de Doña Úrsula, esposa de Don Francisco Zarzuela, Justicia de Aragón y Señor de Jérica, que lo costeó, y por ello probablemente aparecen San Francisco y Santa Úrsula en la tabla de la Virgen.
En el Siglo XVII fue sustituido por otro barroco, y tras la desamortización, se trasladó a la Capilla del Palacio Episcopal de Segorbe. Hoy forma parte de los fondos del Museo Catedralicio de dicha ciudad.
- Fragmentos de un retablo desaparecido.
"Predela de los cartujos"
Francisco de Osona, temple y óleo sobre madera, ca. 1500 – 1520, 31 x116 cm.
Probablemente se trate de la predela de un desaparecido retablo de pequeñas dimensiones, destinado al altar de alguna capilla, del que solo cuenta el museo de Segorbe con esta y otra tabla.
Están representados dos monjes cartujos con el hábito blanco. Uno de ellos sostiene un libro entre sus manos y el otro se presenta en posición orante.
Se atribuye a Francisco Osona y aunque no se trata de una gran obra, en ella se aprecian detalles de fina delicadeza.
"Huida a Egipto"
Francisco de Osona, temple y óleo sobre madera, ca 1500-1520, 97 x 79 cm.
Como hemos dicho algunos historiadores apuntan que esta tabla formaba parte, junto con la Predela de los Cartujos, de un desaparecido retablo de pequeñas dimensiones, destinado al altar de alguna capilla.
En la obra se representa la escena de la Huida a Egipto narrada en el Evangelio de San Mateo así como en Los Apócrifos, tratada de forma delicada con un paisaje de fondo que recuerda la tradición flamenca.
San José,la Virgen y el Niño son guiados por la figura de un ángel perfectamente ejecutada, atribuida a Francisco de Osona.
- Retablo de San Martín.
Joan Reixach ca. 1460, pintura al temple sobre madera, 325 x 247 cm.
Conservado en el Convento de San Martín de Segorbe durante muchos años y hoy en el Museo Catedralicio, este retablo está considerado como uno de los ejemplos más importantes de la étapa más creativa de Joan Reixach.
Ha llegado a nuestros días sin la predela ni los guardapolvos, formado por seis tablas distribuidas en tres calles. En la tabla central se muestra a San Martín entronizado, con un báculo muy ornamentado y un libro.Viste capa pluvial de brocado y a sus espaldas dos ángeles sostienen un paño. Junto a él se dispone la figura del donante, de rodillas, como en otras obras de Reixach. Por encima de San Martín se sitúa la tabla de la Virgen con el Niño y ángeles, y sobre ésta el Calvario.
En las calles laterales aparecen seis historias de la vida del santo, la escena en que parte su capa con un pobre, la que Cristo se le aparece en sueños, la de su muerte... con fondos muy típicos de Reixach.
- Busto relicario renacentista.
- Capa bordada en oro, plata e hilos de colores. Realizada en el Siglo XVII.
- Escudo de tela bordado. Principios del Siglo XVIII:
Escudo de Valldecrist del primer cuarto del Siglo XVIII, con sedas recortadas y aplicadas, bordadas con hilos de oro y plata.
Dotado con una corona ducal e inserto en una orla de flores, se trata del escudo compuesto por Fadrique y Pedro (hijos de Pedro II el Grande y Constanza de Sicilia). Formado por el Escudo de Aragón y partido por el de Aragón y Sicilia con el águila de los Hohenstaufen.
- Hebdomadario.
Mueble de madera y nácar, usado por los cartujos para organizar sus tareas y calendarios, posible obra de Nicolás Camarón. 125 x 80 x 12 cm. Diferentes maderas con aplicaciones de nácar.
La palabra hebdomadario procedente del latín, y a su vez del griego, se refiere a semanario, a los siete días de la semana y en clave eclesiástica, por extensión, a la persona que en las comunidades religiosas ejercía el oficio de semanero, es decir el que cada semana estaba al cargo de los oficios de coro o altar.
La función de este mueble era la de marcar las diferentes actividades de los miembros de la comunidad sin necesidad de usar la palabra, conteniendo un espacio interior compartimentado y articulado en varias columnillas para las indicaciones de los nombres de los monjes y las horas, meses, días y tipos de servicios, así como perforaciones para introducir las señales o marcadores que se guardaban cuidadosamente en los cajoncillos inferiores.
Aunque no hay datos específicos ni documentación o ubicación oiginal, cronológica, morfológica y estilísticamente es asimilable a los trabajos del escultor oscense Nicolás Camarón que ejerció su oficio en muchas localidades de la comarca del Alto Palancia durane la primera mitad del setecientos.
El hebdomadario fue muy dañado durante la contienda civil, sobre todo enlos elementos sueltos y exteriores, pero fúe restaurado en el año 2001 por la Fundación La Luz de las Imágenes, aunque no llegó a ser expuesto en la muestra.
- Casulla, Estola y manípulo. Siglo XVIII
- Códices de Fundación de Valldecrist.
Se trata de tres códices de principios del siglo XV encargados por el Infante Martín el Humano como compilación de todas las concesiones hechas por la Corona al monasterio cartujo, con el fin de que éste pudiese gozar de dichos privilegios, garantizando su conservación.
El primero de ellos (Vitela 48h, 330 x 235 mm), depositado en la Biblioteca Nacional de Catalunya (Barcelona), realizado en 1404, presenta algunas iniciales decoradas. En el folio primero aparece representado el Rey Pedro el Ceremonioso entronizado, vestido en blanco y oro, con los atributos reales.
En otro folio se representa al rey Juan I entronizado igualmente con los atributos reales, y, por último, en un tercero aparece el Rey Martín el Humano, también entronizado con una túnica roza y los atributos reales.
En el Archivo de la Catedral de Segorbe se conservan los otros dos códices. El fechado en 1404 (pergamino 67h, 330 x 290 mm) carece de miniaturas aunque presenta algunas iniciales decoradas en rojo, azul y violeta.
En el tercer códice (Vitela 42h, 330 x 235 mm), fechado en 1405, en lugar de enumerarse los privilegios de la Cartuja como en los dos anteriores, aparecen confirmados por Martín el Joven, por entonces Rey de Sicilia.
Como única miniatura este ejemplar presenta una inicial con la figura del rey Martín en su primer folio recto. El monarca aparece vestido con una túnica y ataviado con corona, cetro y bola del mundo.
- Retablo de la Vida de María.
Pintura al óleo sobre madera, ca. 1490, 530 x 287 cm.
Atribuido a un importante taller valenciano con claras referencias a Bartolomé Bermejo, aunque también presenta algunas influencias de Osona como apuntan diferentes autores.
Como su nombre indica, el retablo relata episodios de la vida de la Virgen María. En la tabla central aparece la Virgen con el Niño y sobre ella la Anunciación y la Coronación, que culminan el conjunto.
Las calles laterales presentan seis pasajes de la vida de María y en la predela aparecen las figuras de los Evangelistas y el Cristo de los Dolores en el centro.
El guardapolvo está compuesto por las efigies de diferentes santos y santas.
- Niño Jesús como fuente de vida.
- Escudo de piedra de Valldecrist.
- Lunetos del Juicio Final como Visión de San Martín el Humano y de la Virgen con la Cartuja y los Fundadores. José Vergara. Siglo XVIII.
Catedral de Segorbe
- Puerta dorada del Tras Sagrario de la Cartuja de Valldecrist. Actualmente en la Capilla del Salvador de la Catedral de Segorbe.
- Lámparas de la Cartuja. Realizadas por plateros de Alcublas.
Cristóbal Romero, taller valenciano. 1775.
Se trata de dos piezas de gran belleza que llegaron a la Catedral de Segorbe tras la desamortización, corriendo mejor suerte que otras obras de materiales valiosos que perecieron al ser fundidas.
Realizadas en metales preciosos repujados y cincelados, ambas lámparas constan de dos cuerpos de plata decorados a base de rocallas y cascos dorados con los escudos de Valldecrist, el del Infante Martín y el de María de Luna.
El cuerpo inferior era utilizado como recipiente de los aceites y a través del superior se sujetaban las lámparas al techo. Ambos cuerpos estaban unidos por cuatro piezas de bronce con el interior de hierro, formadas por motivos decorativos vegetales y a base de rocalla.
Está documentada la autoría de estas obras a cargo de un platero de la localidad de Alcublas, cercana a la cartuja, cuyas iniciales aparecen grabadas a punzón en las lámparas, identificándolo como miembro del Gremio de Plateros de Valencia.
- San Vicente Mártir. Osona.
- Protocolos testamentarios de los Monjes de Vall de Crist.
Jardín del Botánico Pau, Segorbe
- Columnas y capiteles del Claustro de la Cartuja de Vall de Crist.
Gran parte de los arcos y columnas del Claustro Mayor de Valldecrist fueron montadas en el Jardín del Botánico Pau, de Segorbe, popularmente llamado "La Glorieta". Es de reseñar que fueron montadas con el capitel invertido.
Museo de Bellas Artes de Valencia
- Retablo de San Sebastián:
Juan de Juanes, Ca. 1540 – 45, pintura al óleo sobre tabla, 113’5 x 51’5 cm.
Deudor del San Sebastián de Yáñez de la Almedina (Dallas, Meadows Museum), es una obra de madurez que presenta la iconografía típica del santo, con las saetas clavadas en su pecho. En su resolución introduce variantes al incorporarle al fondo un frondoso paisaje fluvial y al dotar su rostro de una expresión más devota dirigiendo su mirada hacia un ángel que en lo alto le ofrece la corona y la palma del martirio.
Llegó al Museo de Bellas Artes de Valencia en 1.994, al ser adquirida por el Estado en una subasta y cederla éste al Museo.
En el mes de junio de 2009 apareció en el mercado de arte una tabla catalogada como del "círculo de Juan de Juanes". Tras ser identificada por el Museo de Bellas Artes de Valencia como la tabla central de la predela del retablo de San Sebastián, fue adquirida por la Generalitat Valenciana para dicho museo.
La identificación se hizo teniendo en cuenta el testimonio de fray Joaquín Lorenzo Villanueva, que en "Viage Literario a las iglesias de España" (Madrid 1806, tomo IV, p.22-23), dice literalmente: “En la entrada del claustro, frente a la celda prioral, hay un pequeño oratorio con un altar precioso por sus pinturas, que son de Joanes: el cuerpo principal tiene pintado en el centro a San Sebastián asaetado; los colaterales son San Vicente Ferrer y San Bruno; en el pedestal está nuestro señor Jesucristo difunto en los brazos de su Madre antes de ser sepultado: los colaterales son San Roque y la Magdalena. Excede a estas pinturas la del remate del altar, composición digna de Rafael, en que Santa Ana y María Santísima sosteniendo al Niño Jesús en brazos, están leyendo las palabras que él les señala con el dedo escritas en un libro, y son estas: “quodcumque petieritis Patrem in nomine meo...”.
Del 24.11.2009 al 9.05.2010 se exhibe en el Museo de Bellas Artes de Valencia el retablo reconstruido con las siete piezas, en exposición comisariada por Fernando Benito Doménech, gracias a las cesiones temporales de las dos obras del MNAC (San Vicente Ferrer y San Bruno) y de las tres del ático y flancos de la predela, procedentes de propietarios privados.
Es la primera vez que se ha recompuesto el retablo tras la Desamortización.
A ambos lados de la tabla titular en el cuerpo principal del retablo se sitúan las figuras de cuerpo entero de San Bruno y San Vicente Ferrer (Museu Nacional d´Art de Catalunya, MNAC). Los dos santos se recortan sobre un paisaje de horizonte alto con un cielo cubierto de nubes. San Bruno, a la izquierda y con hábito de cartujo, sostiene un crucifijo y el libro de la regla de la orden; y a sus pies el báculo y mitra que aluden a su renuncia a la dignidad de obispo. San Vicente, a la derecha, aparece con el dedo índice señalando al cielo y con la filacteria que suele acompañar su imagen "Timete Deum et date illi honorem" que podría traducirse como "Temed a Dios y dadle gloria".
En el ático, se sitúa la tabla de Santa Ana, la Virgen y el Niño (Madrid, colección particular), que responde puntualmente a la descripción de Fray Lorenzo Villanueva. La pose y actitud concentrada de Santa Ana en esta pintura se inspira en la Ana Selbdrit de Yáñez de la parroquia de San Nicolás de Valencia.
Finalmente, la predela está compuesto por tres tablas: la Piedad, ya nombrada, en el centro, flanqueada a la izquierda por la "Magdalena penitente" y a la derecha por "San Roque" (Barcelona, colección particular). Los dos santos llevan una doble aureola dorada sobre las cabezas al igual que sucede con las figuras de Cristo y la Virgen en la Piedad. La Magdalena -en el interior de una cueva- reza arrodillada ante un altar y San Roque, con el perro que le traía alimento al bosque, eleva su mirada ante la aparición del ángel con una filacteria: “Peste laborantes ad patrocinium rochi confugientes contagione illam truculentissima evasuros significo”.
La Piedad presenta en primer término el cuerpo de Cristo muerto sostenido por la Virgen y en el interior del sepulcro rocoso dos figuras, probablemente San Juan y José de Arimatea. Al fondo, se describe sumariamente el Calvario con las tres cruces, los cuerpos de los dos ladrones, soldados y una figuración de la ciudad amurallada de Jerusalén. Para la figura de Cristo, Joanes, como en otros casos en que representa la Piedad, se inspiró en la pintura de la Lamentación ante el cuerpo de Cristo de Sebastiano del Piombo custodiada por la familia Vich en Valencia.
- Retablo de Nuestra Señora de los Ángeles y de la Eucaristía. Joan Reixach. ca 1454.
Ver este retablo en el apartado del Museo Diocesano de Segorbe, donde se encuentra la parte más importante.
Técnica: Temple y óleo sobre tabla, 54,8 x 42,8 cm.
En el Museo de Bellas Artes de Valencia se encuentran ocho de las nueve tablas que conformaban la predela del retablo, las denominadas: Lavatorio de los pies, Oración en el huerto, Prendimiento de Cristo, Cristo ante Caifás, Flagelación, Cristo ante Pilato, Cristo camino del Calvario y Piedad. La novena tabla, una Coronación de espinas, está actualmente en la colección John G. Johnson del Philadelphia Museum of Art, en los Estados Unidos, y formaba el centro geométrico del conjunto.
En origen, las nueve tablas referidas del ciclo de la Pasión de Cristo formaban un bancal continuo que luego fue aserrado dividiendo los baquetones y pináculos que median entre las pinturas. Estas escenas, que enlazaban iconográficamente con la Santa Cena del primer cuerpo del retablo, realizado en torno a 1454, están concebidas con multitud de personajes con gran sentido narrativo y didáctico, mostrando una asimilación personal del realismo flamenco a partir del conocimiento del arte de Jan van Eyck, pues no hay que olvidar que Joan Reixach poseyó un San Francisco recibiendo los estigmas de este pintor, según él mismo confiesa en su testamento de 1448. El Lavatorio de los pies, que inicia la secuencia temporal e iconográfica de este conjunto, presenta una distribución espacial sencilla en la que Cristo procede a lavar los pies de Pedro en un lebrillo ante el resto de miembros del colegio apostólico que ofrecen una intensa caracterización individualizada.
- Tabla bifronte perteneciente al Retablo portátil de Martín el Humano.
Atribuida primero a Pere Nicolau, y posteriomente a Gonçal Peris Sarrià, ambos herederos de la primera generación del Gótico Internacional, esta tabla bifaz representa, por un lado, la Verónica de la Virgen, y por el otro, la Anunciación.
La pieza entró a formar parte de los fondos del Museo después de la Guerra Civil, al que fue entregada por el Servicio Militar de Recuperación, procedente al parecer de un particular.
Museo Nacional de Arte de Catalunya
- San Bruno. (Juan de Juanes)
- San Vicente Ferrer. (Juan de Juanes)
Ver Retablo de San Sebastián en el capítulo del Museo de Bellas Artes de Valencia
Museo de Bellas Artes de Castellón
- Serie de 32 cuadros (originalmente eran 44) Propiedad de la Diputación de Castellón. Copias de los realizados por Vicente Carducho para el Paular.
- Niño Jesús como Fuente de Vida. (Francisco o Juan Ribalta?)
- San Bruno. Taller de los Osona. ca. 1514 - 1518
- Retablo de San Antonio Abad y San Miguel. Maestro de la Porciúncula. Tercer cuarto del Siglo XV.
- Visión de San Bruno. Francisco Ribalta. Siglo XVII. Óleo sobre lienzo.
- Lienzo de la Pasión. Gregorio Bauzá.
- Obra de la Serie de la Historia de los Cartujos y Mártires de Inglaterra. Siglo XVII. Diputación Provincial.
- Bodegones.
- San Bruno, San Bruno y Raymon Diocrés, San Benito otorgando la Regla. Rodrigo de Osona el Joven. Primer tercio del Siglo XVI.
- Paveses y tarjas de guerra. Siglo XIV. Madera y pergamino.
- Cristo en la cruz y cartujos. Escuela Ribaltesca.
Iglesia Parroquial de San Miguel de Altura
- Retablo Mayor de la Iglesia Mayor de la Cartuja:
En 1634 se comenzaron las obras de renovación de la Iglesia mayor,
siendo sustituido el retablo de estilo gótico flamenco denominado "Retablo de Nuestra Señora de los Ángeles y de la Eucaristía", de Reixach, por uno monumental, en estilo romanista, debido al prestigioso maestro aragonés Miguel Orliens.
Similar por sus trazas al de la iglesia parroquial de los Santos Juanes de Valencia, destruido en 1936, éste se conserva parcialmente en la iglesia parroquial de Altura, adonde fue trasladado a raíz de la Desamortización.
Conforman el retablo actual de la Iglesia de San Miguel, de Altura, dos de sus tres cuerpos, estructurado a base de columnas entorchadas y entablamentos clasicistas. Falta completamente el tercer cuerpo con el grupo del Calvario y las imágenes de los Santos Vicente Mártir y Ferrer y las del Angel Custodio, San Miguel y Dios Padre del remate, así como las pinturas de los tres Misterios Gozosos.
Una vez instalado en la iglesia alturana ha sufrido diversas modificaciones, como la imágen de San Miguel Arcángel, patrón de la localidad, que preside el culto desde el centro del retablo.
- Puerta:
La puerta que hoy comunica la sacristía con el camarín de la Virgen, perfectamente conservada, es una de las que en su día estaban en el claustro menor o claustro de San Jerónimo. Digno de reseñar el marco en mármoles de distintos colores.
- Fragmentos de tres retablos:
Al fondo de la iglesia de Altura, en la parte opuesta al altar mayor, se ha hecho una composición con los fragmentos de tres retablos distintos.
Otras localizaciones de Altura
- Restos de Puertas de la Cartuja.
Sabido es que hay puertas en distintos destinos,(iglesia de Altura, ayuntamiento de Segorbe...) que estan perfectamente conservadas, pero también existen fragmentos de puertas diseminadas en varias propiedades. Por ejemplo, de la puerta principal hay personas que conservan trozos de madera y hasta clavos originales. También en el almacén de la escuela taller, donde se encuentra el horno construido para cocer en su dia ladrillos (que están colocados en el claustro de San Jerónimo), hay trozos deteriorados de la puerta principal y de la vieja de la iglesia de San Martin.
- Antiguo Pozo del Claustro de Valldecrist.
Situado hoy en un pequeño jardín en la calle Agustín Sebastián, junto a la antigua Muralla Árabe, (restaurada en 1990 por el taller de cantería de una de las escuelas taller), y a la izquierda la calle Honda, según se entra en Altura por la antigua carretera.
Dicho pozo ocupaba el centro del claustro menor o claustro de San Jerónimo, habiendo sido sustituido por una reproducción al ser sorprendidos, en el momento de cargarlo en un vehículo, los desaprensivos que pretendían llevárselo para adornar un jardín privado. El hecho de haberlo instalado en un jardín público, por parte del Ayuntamiento de Altura, se tomó como medida de protección ante otros actos vandálicos semejantes.
Palacio de Medinaceli en Segorbe
- Portadas de mármol y jaspes.
Hispanic Society de Nueva York
- Retablo de San Miguel.
No hemos conseguido ninguna imagen de este retablo, atribuido a Pere Nicolau, pintor valenciano, documentado entre 1390 y 1405.
Pere Nicolau está considerado como uno de los introductores del estilo gótico internacional en la escuela valenciana. Colaboró con M. de Sax en dos retablos y en la decoración mural de las torres de Serranos (1395). Su única obra de segura autoría es el retablo de Sarrión (1404). Su estilo, influido por el arte germánico, se caracteriza por el colorido y por el amaneramiento y la estilización de las figuras.
Metropolitan Museum of Art
- Retablo de Todos los Santos
El museo lo denomina "The Trinity adored by all the saints" y lo reseña como pintado por un artista español (Valenciano), alrededor del siglo XV.
El panel central mide 171.5 x 55.9 cm., el lateral derecho 172.4 x 51.1 cm. y el lateral izquierdo 172.1 x 51.1 cm.
Llegó a la Fundación Fletcher en 1.939.
Colección Johnson del Philadelphia Museum of Art
- Tabla perteneciente al Retablo de Nuestra Señora de los Ángeles y de la Eucaristía
Ver este retablo en el apartado del Museo Diocesano de Segorbe, donde se encuentra la parte más importante y el apartado del Museo de Bellas Artes de Valencia, donde se encuentran las otras ocho tablas que, junto a ésta, formaban la predela.
El fragmento que está en el Philadelphia Museum of Art es uno de los compartimentos pertenecientes a la predela del retablo. Esta predela estaba formada por nueve tablas (las otras ocho están en el Museo de Bellas Artes de Valencia), de la que ésta, la Coronación de espinas formaba el centro geométrico del conjunto.
Gremi de campaners de Valencia
- Campana San Bruno. Salvador Artemi Mollà i Alcañiz. 1769.
Colecciones particulares
- Virgen con Niño entre San Joaquín y Santa Ana y ángeles. Escuela Juan de Juanes.
- Virgen con Niño y Santos Juanitos. Yañez de la Almedina o Perino del Vaga. Siglo XVI.
- Plato con el escudo de Valldecrist.
La cerámica fue una de las artes más apreciadas en Valldecrist, destacando en este apartado no sólo las piezas que fueron adquiridas por la Cartuja, sino también aquellas que formaron parte de su propia producción, como este plato pintado a mano perteneciente hoy a una colección particular.
La decoración del plato dispone en el centro el escudo de Valldecrist con diversos motivos vegetales y geométricos que sirven de transición entre el cuadrado del escudo y la forma circular de la guirnalda de flores que lo rodea.
Real Academia de la Historia de Madrid
- Arqueta de reliquias Hispano-árabe.
Arqueta de marfil, de planta rectangular, de 22,2 x 31,2 x22,2cm., pintada en segunda decoración con 12 escudetes con las armas propias del rey Martín el Humano, quien la regaló a la cartuja de Valldecrist, de donde pasó al Gabinete de Antigüedades de la Real Academia de la Historia tras la Desamortización.
Museo Lázaro Galdiano de Madrid
- Santos Lázaro, Marta y María.
Martín Zamora, Maestro de Perea.
Óleo sobre tabla de 177 x 165,5 cm. que nos muestra las tres figuras de pie, de cuerpo entero, sobre un suelo de azulejos valencianos. Lázaro lleva atuendo de caballero y sostiene en la mano derecha un libro y en la izquierda una espada. A su derecha, Marta, la más joven, lleva en sus manos un pomo o tarro de esencias (en alusión a cuando ungió los pies de Jesús) y una corona de espinas. A su izquierda, María va velada y sostiene una cruz.
Universidad de Princenton
- Comunión de María Magdalena. Martín Zamora, Maestro de Perea.
Biblioteca Nacional de Francia, París
- Portulano de Mecià de Viladestes.
El Portulano de Meciá de Viladestes que hoy se encuentra en la Biblioteca Nacional francesa, en París, es una de las joyas más preciadas que en su día tuvo la biblioteca de la Cartuja de Valldecrist, de reconocimiento institucional por la relevancia que esta pieza tiene entre las de primerísimo nivel que vinculan a la Comunidad Valenciana con la historia de la cultura occidental.
Los portulanos, o cartas naúticas, son mapas que tienen su origen en las anotaciones costeras de los marineros del Mare Nostrum o mar interior, señalando con una línea la sucesión de puertos, hasta alcanzar, con asombrosa proporcionalidad, el contorno real del Mar Mediterráneo que hoy se puede observar fotografiado desde los satélites.
El mapa que nos ocupa, carta hidrográfica plana era su nombre hasta el siglo XIX, está firmado en el cuello del pergamino Mecià de Viladestes me fecit in anno MCCCCXIII (1413).
Poco se sabe del autor aunque se sitúa en la escuela mallorquina que, además de especializarse en la confección de estas cartas, desarrolló los instrumentos de navegación, particularmente la brújula y los cuadrantes.
El cotejo de las tres Cartas Naúticas más antiguas de la escuela mallorquina de los que se tiene conocimiento (Dulcert, 1339; Cresques, 1375 y Viladestes) y la de su precedente pisanogenovés (la llamada Carta Pisana, de 1300) sitúan al mapa de Valldecrist en un primerísimo plano de relevancia histórica mundial.
Desaparecidos
En el inventario que se realizó con motivo de la exclaustración aparece una nota que literalmente dice:
"Noticioso de que los monjes tanto sacerdotes como legos profesos de la Cartuja de Val de Cristo, la abandonaban de algunos días a esta parte, trasladándose a las poblaciones inmediatas vestidos ya algunos de segulares, tan contra su particular institulo (sic), y sin motivo conocido y a lugar a tal extremo, y que por disposición de los mismos se extraen a toda prisa no sólo sus muebles y equipajes particulares si que todos frutos y objetos de todas clases, de un modo notable y escandaloso, no pudo menos de llamar mi atención a tomar conocimiento sobre la expresada novedad, para que en su caso quedase asegurado cuanto sea susceptible de robo o extravío sin perjuicio del Estado y objeto a que citaban destinados los bienes de los monasterios y conventos que deban quedar por Real Decreto de 25 de julio último y he dispuesto constituirme en la madrugada de este día en el nombrado monasterio con el alcalde ordinario a la nombrada población en que está situada y auxiliado el Señor Juez letrado y subdelegado de Policía del partido, mediante oficios que al intento les pare."
Parece pues demostrado que la diáspora de obras muebles de ValldeCrist se vió agravada por actuaciones previas a la exclaustración que fueron uno más, y seguramente el mayor, de los motivos de que haya tantas obras referenciadas, citadas y documentadas de las cuales se desconoce su paradero actual.
Entre ellas podemos contar las siguientes:
- Reseña Orellana una obra de Ribalta, aunque algunos autores la atribuyen a Castelló, Los celos de San José, cuyo paradero es desconocido. Dicha pintura, como otras de su tiempo, fue adquirida por la Cartuja dentro de la actividad reformadora y la tendencia a la realización de encargos artísticos que vivió Valldecrist en el Siglo XVII.
- Cita asímismo Orellana, como también lo hace Ponz, la existencia de un Salvador realizado por Juan de Juanes que habría estado en la Hospedería de la Cartuja y que no se ha localizado.
- Constituye otro lamentable ejemplo de la desmembración de la magnífica colección cartujana, una pieza de temática mariana, La Virgen de los Ángeles, realizada por Espinosa en 1663, y que un día presidió el Altar Mayor de la Iglesia de Valldecrist. Existe una teoría que identifica esta imagen con la venerada como Nuestra Señora de Gracia en la parroquia de Altura.
El costo de la obra fue de 3250 libras, sin tener en cuenta la cantidad de madera que la Cartuja aportó para su realización. Las labores de estofado y dorado de la pieza se llevaron a cabo bajo la dirección de Juan Llinares costando 2180 libras, información que recaba el Padre Fray Joaquín Vivas cuyas crónicas resultan de especial relevancia para la datación y descripción de la obras.
- A través de este indiscutible legado testimonial conocemos la existencia de un desaparecido Nacimiento de Orrente que también Orellana, Ponz y Llorente citan en sus escritos.
- Del mismo modo están documentados dos lienzos de gran formato, pintados por Gregorio Bauzá en 1645. Su precio fue de 80 libras más 170 por las guarniciones, y hoy se desconoce su paradero.
Representaban al Rey Martín y a su esposa María de Luna, respectivamente, que aparecían arrodillados hacía el Altar Mayor dado que ambos lienzos estaban situados a los lados del presbiterio de la Iglesia Mayor de la Cartuja.
- Existe constancia de otros dos desaparecidos lienzos representando a San Juan Bautista y a San Bruno obra de José Ximénez Donoso que se situaban a los lados del Altar Mayor.
- Se desconoce igualmente el paradero de una Santa Cena del mismo autor, que también trabajaría en el Retablo Mayor de la vecina Cartuja de Aracristi.
- Reseñan algunos estudiosos la existencia de varias obras en algunas celdas del Monasterio. Menciona el Padre Vivas un Tránsito de San Bruno, un Ángel Custodio y un Salvador. Este último aparece relacionado con un monje de Scala Dei como posible autor, que algunos historiadores identifican como Fray Joaquín Juncosa o Dom Luis Telm.
Un capítulo aparte constituyen las malogradas series de pinturas con las que contó Valldecrist. Al menos siete conjuntos destacaron por su grandiosidad.
- Realizadas por la mano de José Camarón a finales del Siglo XVIII para los respaldos de los sitiales del coro, poseía la Cartuja 46 pinturas de pequeño formato.
Menciona Vivas que tenían guarniciones doradas que contienen el Antiguo y el Nuevo Testamento refiriéndose a la sillería de los Padres y que se trataba de cuadritos que representaban algunos patriarcas antiguos y santos de devoción al referirse a la de los Hermanos.
- Sobre la Historia de los Cartujos trataba la serie realizada por Urbano Fos en 1650, hoy en paradero desconocido, y que fue llevada por el mismo autor a la Cartuja, donde restaba en el claustro de San Jerónimo, bajo la supervisión del entonces prior de Valldecrist, Jerónimo Frigola, personalidad destacada del momento.
Conocemos por diferentes noticias el hecho de que se disponían varias series de lienzos en las paredes de la nave de la Iglesia Mayor, de las cuales han desaparecido dos de documentada valía.
- Situada en el tramo inferior de la nave, bajo la cornisa, aparece descrita en las Crónicas del Padre Vivas – donde no se menciona su autor – una Serie sobre la vida de María que constaba de once piezas de gran formato situadas cinco a cada uno de los lados y una a los pies de la nave, tal y como aun hoy se observa por las molduras que restan en los deteriorados muros.
- La otra desaparecida serie que decoraba la iglesia cartujana es mencionada por algunos autores como un conjunto de piezas con temas de la Pasión y por otros como un Vía Crucis con sus convenientes estaciones. Unos y otros apuntan a Vergara como autor de la serie.
- También en la Sacristía de dicha iglesia había, entre otras, dos desaparecidas series. Cita Vivas con entusiasmo dos lienzos que formarían parte de un conjunto, concretamente: Una Adoración de los Reyes y una Deposición de Cristo en el sepulcro ante la Virgen, San Juan y las Tres Marías, cuyo autor y actual paradero se desconocen.
- Del mismo modo la historiografía reseña doce obras realizadas por Gregori Bauzá en 1631 que decoraban las puertas de la Capilla de las reliquias que se encontraba en dicha sacristía.
Distribuidas de tres en tres por cada cara de ambos batientes, representaban pasajes de la vida de San Bruno y costaron doce libras y doce sueldos cada una de ellas.
- Finalmente merece la pena mencionar las desaparecidas obras de orfebrería de las cuales contó el Monasterio alturano con un conjunto importante, aunque su búsqueda ha resultado estéril dado que las piezas realizadas en metales preciosos fueron frecuentemente fundidas tras la desamortización e incluso durante la Guerra Civil aquellas que lograron sobrevivir hasta el Siglo XX.
Se trataba en su mayoría de obras de plata – cálices, candelabros, cruces... – algunas de talleres de territorios cercanos y otras importadas de Italia y Malta.
- De un taller valenciano procedía una desaparecida Custodia realizada en 1722, que debió ser excepcional a juzgar por su coste: tuvo un precio de 1000 libras solo por la mano de obra empleada en ella, puesto que la Cartuja había aportado la plata necesaria para su realización.
Visto lo anterior nos cabe suponer el expolio que sufriría la biblioteca y archivo de la cartuja, habiendo salido a la luz recientemente la carta que el infante Martín dirigió a su amigo Dom Bernat Cafábrega pasando revista a las gestiones que ha realizado para elegir el lugar y adquirir las propiedades en las que se tenía que edificar el nuevo monasterio. En un momento que no se puede precisar con exactitud dicha misiva salió de Valldecrist y entró a formar parte de los bienes y propiedades de la familia Rodríguez Dealbert, de Castellón de la Plana que la conservan en la actualidad.
Bibliografía y fuentes
- La Cartoixa de Valldecrist (Altura), un esmorteït crit d'esperança, por Josep-Marí Gómez Lozano. Saó Edicions, sumari monogràfic 38, Abril 2006.
- Soledad y Silencio, el legado artístico de Valldecrist, Victoria Daboise Gabarda. X Edición del Master en Conservación y Gestión del Patrimonio Cultural de la Universidad de Valencia. Diciembre 2005.
- La Cartuja de Valldecrist, VI Centenario del inicio de la Obra Mayor, varios autores. Editado por la Mutua Segorbina y el Instituto de Cultura Alto Palancia. Octubre 2008.
- Particularidades iconográficas de algunas pinturas procedentes de la Cartuja de Valldecrist, Catalá Gorgues, M. A. y Vilaplana Zurita, D., Lecturas de Historia del Arte, Instituto de Estudios Iconográficos del Ayuntamiento Vitoria – Gasteiz, II, pp. 389 – 394, Vitoria – Gasteiz, 1990.
- La Cartuja de Vall de Crist en el fin del Antiguo Régimen, Enma D. Vidal Prades, Universitat Jaume I, Castelló, 2006.
- Biografía pictórica valenciana, Orellana, M. A., Valencia, 1930.
- La Clave Flamenca en los Primitivos Valencianos, Gómez Frechina, J., Valencia, pp. 222 – 261, 2001, (Catálogo de exposición).
- V.V.A.A., La Luz de las Imágenes, Segorbe, pp. 326 – 329, 2001, (Catálogo de exposición).
- Joan de Joanes,una nueva visión del artista y su obra, Benito Domenech, Fernando. Catálogo de Exposición del Museo de Bellas Artes de Valencia.
- Cinc segles de Pintura Valenciana, Benito Doménech, Fernando. Obres del Museu de Belles Arts de Valencia, pp. 46 – 47, Valencia, 1997.
- Notas sobre algunos aspectos artísticos de la Cartuja de Vall de Crist, Rodríguez Culebras, R., Centro de Estudios del Alto Palancia, Segorbe, 1985.
- Historia de la Fundación de la Real Cartuja de Vall de Cristo, Vivas, Fray Joaquín, manuscrito de 1775.
- Historia de la Cartuja de Val De Cristo, Vicente Simon Aznar
- Los códices de fundación de Valldecrist, Gimeno Blay, Francisco, Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura LXI, pp. 503-554, Castellón, 1985.
- El hebdomadario de la Cartuja, Montolío Torán, D., Boletín de la Asociación Cultural Cartuja de Valldecrist, números 2 y 3, Junio 2007.
- Guía Abreviada del Museo Lázaro Galdiano.Madrid. 1951.Camón Aznar, José.
- El Portulano de Mecià de Viladestes, un antiguo tesoro de Valldecrist de nuevo resplandeciente, Guillém Gironés, José Manuel, capítulo de la obra VI Centenario del Inicio de la Obra Mayor de Valldecrist, editada por la Fundación Mutua Segorbina y el Instituto de Cultura Alto Palancia, 2008.
- Fotografías actuales de Manuel Sellés Cerverón y Anna Gabarda Santacruz.