VSG Molinos de l'Alcora 2009
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== Molinos de l’Alcora 2009[1] ==
Viva Alcora porque tiene
Siete molinos de harina
Y viva el gran salero
Que tiene las alcorinas
(Letra de una jota popular de l’Alcora)
Sumario
Introducción
Desde siempre he sentido curiosidad por las cosas y los sitios que conformaron la vida cotidiana de nuestros antecesores, de joven cuando todavía no se había producido el gran salto evolutivo que llevaría a mi pueblo a convertirse en “solo” industrial, aun se escuchaban comentarios sobre las “granjetas”, las huertas, y la mas o menos cantidad de agua que tenia cada una, las masías, los molinos, con las historias de peripecias sufridas para poder moler algo mas de grano, que el asignado por en racionamiento en tiempo de la posguerra,..., esta curiosidad me ha llevado a principio de 2009 a hacer una “ruta “ por los molinos de l’Alcora, y a fotografiar lo que de ellos queda, recordando los años de mi niñez y adolecencia, en los ultimos años 50 y primeros 60 del siglo pasado.
Molino de Matraca
Salí del pueblo hacia el norte por la Calle Molino Nuevo, a pocos metros de donde termina el casco urbano actual se encuentra el “Molí Nou o de Matraca”, con su gran balsa y el túnel por donde el agua volvía a la acequia con una caída donde muchos de mi generación nos dimos la primera “ducha” de nuestra vida.
Molino de Pantano
Desde el mismo molino, arranca el camino del pantano, camino que trae a mi recuerdo las largas tardes del verano en que lo recorríamos para ir a nadar a “als tolls” del río, la “Granjeta”, la “ Ròca Morena” ,“l’Asut” había que ser muy valiente o temerario para nadar en él , pues se contaban historias terribles sobre lo traicioneras de sus aguas. Pasado el azut se encuentran las ruinas del “Molí Pantano”, junto al mismo, existen restos de una explotación de minera, que según Cavanilles era donde se obtenía la tierra de pipa para al fábrica del Conde de Aranda.
Molino de Conde Aranda
Por una estrecha senda y a unos cuatrocientos metros de distancia esta el “Molí del Conde de Aranda”, la primera vez que lo vi fue en la prueba de las compuertas del pantano, una tarde de domingo en que en camión casi todo el pueblo fuimos a ver el espectáculo de la apertura de las misma, me impresionó la visión de las dos rocas donde esta adosado en molino, y mi imaginación de niño discurrió que podían caer sobre la gente que vivia en él.
Molino Garcés
Por el camino que en la otra parte del río sube a buscar la carretera del pantano, deje él “Molí del Conde de Aranda” y tras recorrer un trecho de la carretera de Lucena, llegue a las inmediaciones de la ermita de San Salvador y castillo de L’Alcalaten,( no haré comentario alguno sobre este paraje pues por su belleza y significado merece mas espacio y dedicación que el pretendido en esta narración ), tras localizar el camino de la época romana denominado “dels Baldejats” siguiendo las marcas del moderno senderinos, fui bajando en medio de barrancos salpicados de “masets” por un estupendo camino asfaltado hasta las cercanías del “Molí Garcés” el cual se encuentra en la actualidad en ruinas.
Molino de Tote o Custodio
Tras cruzar el río y siguiendo el “Camí dels Bandejats” que salva el tajo del río, al llegar al llano, a mano derecha arranca un camino asfaltado que lleva al camino que discurre paralelo a la nueva carretera de Moró, siguiendo este camino y cuado empieza la bajada que lleva a la huerta de “Tote” se avista “El Molí de Custodio”, se encuentra en ruinas pero por el volumen de su construcción, deja constancia de la importancia del mismo.
Molino de Benjamín
En mis recuerdos de niñez y juventud tanto el molino Garcés como el de Custodio, los siento lejanos, pues mas allá del “toll del Anoe” y el molino de la “Gasparilla” donde el río se empieza a dejar su abrazo sobre el pueblo, para mi el río era un desconocido. Siguiendo por el camino mencionado a un centenar de metros antes de llegar al pueblo, a mano derecha se encuentra el camino que lleva directo al rió y al “Molí Benjamín”,o de la “Gasparilla” recuerdo las meriendas en días señalados de fiestas en los alrededores de este molino, y el “atrevimiento” que cometimos un año el día de San Vicente, hacer baile con unos de aquellos primeros tocadiscos de pilas, sin tener en cuenta, que el lugar era visible desde la casa abadía, con lo que nos hicimos merecedores de una buena reprimenda por el Sr. Cura.
Molino Barniz
Ya dentro del casco urbano actual se encontraba el “Molí Barniz”, en una plaza en medio de edificios en construcción, se encuentran, dispuestos en forma de monumentos las muelas de dicho molino, este estuvo dedicado a moler arcilla y barniz para la fabricas de azulejos, en los años 50 y 60 del siglo pasado, todavía molía arcilla para alguna pequeña fabrica, su gran edificio, la gran acequia que represaba el agua, así como las huertas a su alrededor, configuraron la entrada a l’Alcora hasta tiempo reciente.
Molino del "Rogle"
El 7 o el 8?: ¿No contó para el autor de la popular jota el molino de Barniz como molino de harina?. ¿Desconocía la existencia del molino numero 8 de l’Alcora,? no lo podremos saber, pero si, existe el octavo molino, y para mí es el mas pintoresco, no esta en el río, esta lejano, escondido, tiene un gran salto de agua para aprovechar al máximo la fuerza de la misma, debido a su escasez, hoy cuesta llegar a el, desde l’Alcora, siguiendo el antiguo camino que llevaba a la aldea de Araia por el Mas de Marco ,una vez en la aldea siguiendo la pista que lleva a la minas y siguiendo por un estrecho camino junto al pequeño barranco llegamos al “Molí del Rogle”, en ruinas y en medio de un paraje yermo, al pie de las altas montañas en los cofines del termino.
Conclusión
Los molinos con sus ruinas, son testimonio de otra forma de vida, de otra economía que desapareció, pero fuimos capaces de sustituirla, y darnos el mayor periodo de crecimiento conocido y un alto nivel de vida, son como un referente en la situación actual, la que con toda seguridad superaremos dándonos nuevos periodos de prosperidad y riqueza.