PRAGA
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Sumario
PRAGA. Un paseo por la ciudad
Introducción
Se trata de una ciudad que supera el millón de habitantes, pero su centro de interés para una rápida visita puede reducirse a estos barrios: El Castillo y Hradcany (Prazský Hrad a Hradcany), El Barrio Pequeño (Mala Strana), El Barrio Judío (Josefov), La Ciudad Vieja (Stare Mesto) y la Ciudad Nueva (Nové Mesto). Está atravesada por el caudaloso y navegable río Moldava, que confluye en el Elba. Encontraréis embarcaderos que os van a permitir realizar travesías para disfrutar de una vista diferente de Praga, diurna o nocturna. Pero es a pie -ayudados por el transporte público- como mejor se puede conocer esta amable ciudad, volcada al turismo desde que cambió su régimen político. Calculamos que una estancia de cuatro días puede ser suficiente para conocer los lugares más interesantes, que vamos a detallar siguiendo el orden propuesto.
Visitando la ciudad
En El Castillo tenemos una visita obligada: la Catedral de San Vito. Se trata de una construcción iniciada en el siglo X. Además de un recorrido general, conviene detenerse en la Capilla de San Wenceslao y en la Tumba de San Juan Nepomuceno. Seguidamente penetrar en el Palacio Real, donde destacamos el Salón de Ladislao. En el Convento de San Jorge podemos encontrar una magnífica colección de arte. Por último, no conviene perderse el Callejón de Oro, con pequeñas casitas que fueron construídas para la Guardia del Castillo y que sufrieron diferentes transformaciones, siendo hoy tiendas eminentemente turísticas. En el número 22 de dicha calle residió Franz Kafka. En el Barrio Pequeño realizaremos una tranquila visita a pie, y podremos disfrutar de una comida en cualquiera de sus excelentes restaurantes para, seguidamente, visitar la Iglesia de San Nicolás. El Barrio Judío merece una atención especial. No debemos perdernos la visita al Cementerio Judio, con sus Sinagogas Klausen y Pinkas, y un pequeño Museo en el que conocerán de primera mano los horrores cometidos con esta etnia durante la segunda guerra mundial. El Cementerio Judio fue el único lugar donde este pueblo pudo enterrar a sus muertos durante más de trescientos años, y la consecuencia fue que las fosas tuvieron que albergar más de diez enterramientos uno sobre otro. Aunque el último de ellos es de 1.787, se muestra aquí una fotografía en el que se puede apreciar la acumulación de lápidas. En ellas distinguiremos los diferentes símbolos que identifican profesiones, familias o status social de los que allí descansan. En cuanto a las Sinagogas, cualquiera de ellas merece ser vista, pero la visita a la Sinagoga Española os hará recordar la decoración de la Alhambra de Granada.
Es la zona turística por excelencia y la más visitada. Recomendamos la visita a la Puerta/Torre de la Pólvora, la Casa Municipal (edificio de Art Nouveau) y preferentemente la Plaza de la Ciudad Vieja, en la que no hay que perderse la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn, impresionante y colocada en segunda fila de edificios. También merece unos momentos la Iglesia de San Nicolás, así como la totalidad de edificios en esta plaza. Pero la estrella es el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, en el que podéis encontrar en su exterior el famosísimo Reloj Astronómico, un espectacular reloj en el que cada hora en punto van a desfilar ante vuestros ojos los doce apóstoles y distintas figuras de animales.
Pero es el Puente de Carlos IV, plagado de estatuas y con una impresionante torre defensiva el que va a llamar vuestra atención. Es peatonal, fue el primer puente sobre el Moldava y mide más de 500 metros de largo. En La Ciudad Nueva encontraremos el Museo Nacional junto al Teatro de la Opera en la Plaza Wenceslao, una larga plaza de más de 700 metros de largo por unos 60 de ancho, remodelada a principios del siglo XX por lo que los edificios son de esa época, y está plagada de tiendas y grandes almacenes. Representa para los checos un símbolo nacional, ya que en la misma tuvieron lugar grandes manifestaciones ciudadanas que ayudaron a la caída de un régimen político. Puedes consultar más información sobre este tema Historia República Checa Consultado el 5 marzo 2009
Consejos de Viaje
Y ahora unos pequeños consejos. En Marzo de 2009 la República Checa todavía no ha entrado en el Euro, su moneda es la Corona y el cambio oscila entre las 27 ó 28 coronas por euro. Conviene cambiar en los Bancos, en caso de necesidad puede hacerse en las numerosas Casas de Cambio que hay en el centro comercial, pero las comisiones que aplican son sensiblemente superiores. Nos atrevemos a recomendar que en ningún caso se acepten cambios en la calle de personas desconocidas, aunque aparentemente apliquen mejor tipo de cambio o menores comisiones, podemos llevarnos un disgusto.
Las Tarjetas de Crédito son generalmente aceptadas en Grandes Almacenes y establecimientos de Hostelería.
En cuanto a las compras, la mejor recomendación se reduce a los cristales y porcelanas de Bohemia. Encontrarás tiendas especializadas en este tipo de productos, aunque hay que asegurarse bien y tener muy claro como lo vamos a transportar. Si viajamos en avión el volumen y peso del producto pueden hacer no solo incómoda, si no tremendamente cara la compra (las compañías de aviación, sobre todo las "low cost" tienen la costumbre de cobrar el sobrepeso con tarifas muy elevadas).
Primeros pasos
Es difícil aconsejar, cada viajero puede tener intereses diferentes. Pero aunque la ciudad es grande, el centro histórico y comercial puede abarcarse fácilmente. Mi mejor recomendación sería que el viajero, el primer día de la llegada a Praga se dedique a recorrerla a pie (al menos el centro histórico) para hacerse una idea y posteriormente profundizar en los aspectos que considere más interesantes.
Un recorrido interesante sería el siguiente: Partiendo de la calle Parízská (París), repleta de comercios de lujo, llegar hasta la Plaza del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja. Desde aquí, tomar la calle Celetna y dirigirse hasta la Torre/Puerta de la Pólvora,donde seguiremos por la calle Na Prikope hasta llegar a la Plaza Wenceslao (Vaclavské Naméstí) Una vez aquí, buscaremos la calle Zelezna para dirigirnos de nuevo a la Plana del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, admirar el reloj del Ayuntamiento y por la calle Karlova llegaremos al puente de Carlos IV.
Esta ruta nos permitirá hacernos una idea de las dimensiones a abarcar y nos ayudará a planificar los siguientes recorridos.
Para no perderse
Estamos en una ciudad amante de la música. Continuamente se celebran conciertos en Teatros, Salas, Iglesias, etc. Basta hacerse con una de las guías gratuitas que suelen encontrarse en el mostrador de los hoteles para escoger el espectáculo que más nos agrade. El Teatro Negro de Praga nos sorprenderá. Los actores van totalmente vestidos de negro, y trabajan sobre un telón de este color, de forma que mediante juegos de luces resultan invisibles para el público, dando paso a sorprendentes efectos que estimulan la imaginación. La representación es muda, por lo que puede entenderse cualquiera que sea nuestra lengua.
Para los amantes de la Opera, Praga puede ser un lugar especial. Y otro lugar diferente es el Teatro de Títeres., marionetas de admirable construcción que son manejadas con habilidad sorprendente. Más sencillo resultará disfrutar de los numerosos edificios "Art Nouveau" existentes en la ciudad. Con la ayuda de un plano de la ciudad, una sencilla cámara fotográfica nos permitirá conservar para nuestro deleite aquellas cosas que más nos llamen la atención.
Una sugerencia atractiva y relajante: Un paseo con cena incluida en uno de los muchos barcos por el rio Moldava, de noche es precioso ver Praga desde dentro del rio. Recomiendo: El barco Jazz Boat.
Por último me voy a permitir una recomendación. Dos excelentes compositores dan fe del amor a la música que tiene la República Checa. Se trata de Dvorak y Smetana. Del primero es muy conocida la "Sinfonía del Nuevo Mundo", y del segundo, padre de la música checa, "Mi Patria". En esta pieza se encuentra "El Moldava" cuya audición con antelación a la visita a Praga os va a predisponer favorablemente, pero si la escuchais a la vuelta cerrando los ojos, estaréis viendo ante vosotros el discurrir del río.
Gastronomía
En los Restaurantes es fácil encontrar cartas y menús en diferentes idiomas, entre ellos el castellano. El cerdo asado con acompañamiento de col y unas pequeñas albóndigas elaboradas con harina, patata o pan rallado resulta ser el plato más popular. También es fácil encontrar Gulash de calidad. Las salchichas, los dulces y postres complementarán una comida que os satisfará. Pero es en el apartado de las bebidas donde el visitante puede experimentar. Os recomiendo las cervezas checas,que no tienen rival. Para nuestro paladar parece más próxima la de tipo Pilsen (es el nombre de una ciudad, que quedó incorporado a su modo de hacer cerveza). Me atrevo a recomendar dos marcas: la Pilsen Urquell, que se vende en España y no es difícil de encontrar, y la Budweiser, que aunque tenga el mismo nombre no tiene nada que ver con la cerveza americana de igual nombre. Si se quiere terminar el día con buen sabor os ánimo a probar una degustación de comida checa en cualquiera de los buenos restaurantes que podréis encontrar.
--Al075270 17:49 4 may 2009 (UTC)